Cada vez más, vemos circular vehículos que funcionan a gas por nuestras carreteras. Prueba de ello es que es que empieza a haber más estaciones de servicio donde repostar y empieza a haber más oferta de coches nuevos ya preparados para utilizar gas.
En España, la oferta de este tipo de coches a gas natural ha crecido en los últimos años como alternativa al uso de combustibles fósiles y como futuro rival de los coches híbridos cuyo funcionamiento depende de la electricidad.
A pesar de ello, en España aun siguen siendo unos desconocidos por la mayoría. Por eso en este artículo queremos hablaros sobre ellos.
Existen dos tipos de gas: GLP y GNV
Más allá del uso de la gasolina o el gasóleo, también se puede utilizar gas como combustible para alimentar un motor y hacer funcionar un vehículo.
En un coche a gas, en lugar de quemar gasolina, se puede quemar gas, y además puede funcionar indistintamente con los dos tipos de combustible. Hay diferentes tipos de gases combustibles que se pueden utilizar en un motor de combustión interna, pero para automoción son básicamente dos: GLP, gas licuado de petróleo, y GNV, gas natural vehicular.
En este artículo nos centraremos en los coches que funcionan con GNV o gas natural vehicular, que es el menos extendido en España, pero que por sus interesantes ventajas deberíamos aprovechar mejor. Podemos encontrarlo de dos formas diferentes:
- GNC: es el gas más habitual, sobre todo para coches y furgonetas.
- GNL: es menos habitual, normalmente se suele usar en autobuses o camiones.
La opción más usada en los coches es el GNC, el gas natural comprimido, que va almacenado en tanques de gas comprimido a alta presión, habitualmente colocados debajo del suelo del habitáculo del coche, debajo de los asientos o en el maletero.
En el mundo hay millones de vehículos que funcionan con GNC, pero en España aun son pocos los que vemos en comparación al parque automovilístico existente.
Cómo funciona un coche a GNC
Un coche a GNC es un vehículo con motor de combustión interna adaptado para poder funcionar con gas natural como combustible, concretamente Gas Natural Comprimido, en lugar de gasolina o gasóleo. Éste puede estar adaptado de fábrica o bien se puede realizar la adaptación una vez ya comprado.
Los coches GNC disponen de dos depósitos de combustible (y dos bocas de llenado): el de la gasolina y el del gas.
El Gas Natural Comprimido es fundamentalmente metano. Es menos denso que el aire, así que en caso de fuga de los tanques, éste se dispersa y ventila con cierta facilidad.
Un coche a gas natural se reposta casi igual que se reposta gasolina o gasóleo, en unos pocos minutos.
El Gas Natural de origen renovable es un combustible que se obtiene del proceso de reciclaje de nuestros residuos. De los diferentes combustibles, es el más limpio de todos en cuanto a emisiones de CO2 se refiere.
Ventajas de los coches con GNC
Los coches con GNC disponen de dos grandes ventajas:
- El coste por kilómetro recorrido es mucho menor que con gasolina o gasóleo.
- Las emisiones contaminantes de los gases de escape son menores que con la gasolina o gasóleo.
Un automóvil a GNC, comparado con el mismo automóvil diesel, viene a generar alrededor de un 10% menos de emisiones de CO₂
Ahora mismo, en España, los coches a GNC son muy competitivos tanto por precio de compra, como por coste de uso.
En resumen, los coches a GNC han llegado para quedarse, y se postulan como un serio candidato a los coches híbridos eléctricos. Sus ventajas son más que atractivas como para plantearse la adquisición de un vehículo de estas características, no solo si nos basamos en el precio del combustible y el consumo de éste a los 100km.
Des de Gilabert Miró, estamos convencidos que este tipo de vehículos son una apuesta de futuro a medio plazo, para todos aquellos que se planteen renovar su vehículo y optar por una opción híbrida en alguna de sus variantes.